El coste de los materiales y la falta de personal amenazan la recuperación de la construcción

Los empresarios destacan que la pandemia disparó las reformas de las viviendas, sobre todo la rehabilitación de fachadas de edificios. Los arquitectos constatan un aumento de la demanda de casas unifamiliares en el rural

La recuperación del sector de la construcción, en auge tras superar el mayor de sus baches -la crisis de 2008- y ahora el parón de la pandemia del COVID, se ve frenada en gran medida por el elevado precio de los materiales y la falta de personal, desde peones a jefes de obra. Aún así, el balance de los agentes implicados, desde empresarios a técnicos, es positivo, y sobre todo valoran que la actividad ya se encuentra al cien por cien.

“No nos quejamos en cuanto a que, por fortuna, hay bastante carga de trabajo, tanto de obra pública como privada. Pero nos encontramos con dos problemas que son muy graves: la subida del precio de los materiales, que no es una queja baladí, ya que también afecta a otros sectores, y la falta de personal”, resume Javier Carballeda, gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP).

“Las empresas no piden ganar más dinero, pero si poder afrontar los compromisos a los que están obligadas”

Javier Carballeda – Gerente de la ACP

“El petróleo ha subido más de un cien por cien en el último año, el acero corrugado casi un 80%, la madera un 50%, el hierro y el aluminio entre un 50 y un 75%… Esto significa que, por ejemplo, en obra pública desde que se licita hasta que se adjudica pueden transcurrir dos o tres meses, por lo que esos cambios no se ven reflejados en el contrato”, aclara el constructor.

Es por ello que la Federación Gallega de la Construcción, a la que pertenece la ACP, y la Confederación Nacional de la Construcción han propuesto al Gobierno central una modificación de la Ley de Contratación del Sector Público para poder recoger de alguna manera estos incrementos “desmesurados”.

“Las empresas no piden ganar más dinero, pero si poder afrontar los compromisos a los que están obligadas”, matiza Carballeda.

Un sector envejecido

En cuanto a la falta de personal, es consecuencia del envejecimiento del sector. “A la gente joven le cuesta mucho incorporarse a este sector”, lamenta el gerente de la asociación de constructores de la provincia de Pontevedra.

Afecta a diferentes categorías, desde peones a encofradores, jefes de obra, albañiles e incluso fontaneros y electricistas. “Ha habido una fuga muy fuerte desde la crisis de 2008. En el sector ahora hay menos de la mitad de los trabajadores que había entonces, y los que hay se tienen que jubilar”, informa Carballeda.

Actividad al cien por cien

En cualquier caso, hay que celebrar que la actividad ya se encuentra al cien por cien. Durante la pandemia se dispararon las reformas de viviendas y “hay mucha actividad en cuanto a rehabilitación de fachadas de comunidades de propietarios ya que también hay ayudas públicas”. Abundan las obras de mejora, como la instalación de ascensores.

El gerente de la ACP subraya “un ligero empuje” en el área de Pontevedra, tanto en la ciudad como en Poio, sobre todo en Combarro, y en Sanxenxo.

Reconoce que el sector goza de buena salud, pero amenazado por esa falta de personal y el desmesurado precio de los materiales.

“Momento muy dulce”

Desde la delegación en Pontevedra del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), también se celebra “el momento muy dulce” por el que pasa el sector.

Su presidente, Anselmo Villanueva, subraya que “hay un repunte del trabajo”.

“Hay mucha rehabilitación y mucha obra privada, con una tendencia hacia la vivienda unifamiliar e incluso el rural, como una consecuencia directa de la pandemia”, destaca.

“Las rehabilitaciones de las fachadas son para mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas, que es algo importante. Y también es una consecuencia de la pandemia, durante la cual la gente fue consciente de las carencias de sus viviendas”, añade.

“El sector goza de buena salud, pero desde el COAG de Pontevedra hacemos un llamamiento a todos los agentes implicados para que no se cometan excesos, al sentido común para que esto sea duradero y hagamos entre todos un país mejor”

Anselmo Villanueva – Presidente del COAG en Pontevedra

En este sentido, apela a la responsabilidad de los técnicos para que se hagan las cosas “de una forma en que la rehabilitación repercuta en beneficio de todos”.

“Eso también se ve en las nuevas viviendas, que estamos viendo que son de mejores calidades: van a consumir menos y a permitir una mejor calidad de vida, con espacios exteriores, jardines, terrazas…”, señala.

Villanueva reconoce que la actividad ya es similar a la previa a la pandemia, “teniendo en cuenta que 2019 todavía era una situación post crisis”. “Tampoco se pretende volver a los años de la burbuja”, matiza.

“El sector goza de buena salud, pero desde el COAG de Pontevedra hacemos un llamamiento a todos los agentes implicados para que no se cometan excesos, al sentido común para que esto sea duradero y hagamos entre todos un país mejor”, concluye el arquitecto.

Arturo Ramírez: “La inversión pública ha sido clave para mantener determinados niveles de actividad económica”

Las empresas de la construcción destacan que, salvo los meses más duros del confinamiento, el sector se mantuvo activo durante la pandemia. Arturo Ramírez, presidente en la pontevedresa Construcciones Ramírez S.L, indica que las inversiones en obra pública han sido claves para mantener determinados niveles de actividad económica. “La inversión pública ha sido tanto por necesidad como para que se mantuviesen esos niveles, lo que ha aliviado al sector”, considera. “Ha habido actividad, en lo público y en lo privado, tanto en lo residencial como en lo residencial, como estructuras, naves…”, celebra. Esta empresa pontevedresa se dedica sobre todo a obra pública en general, con especialidad en edificación y rehabilitación, así como a obra civil, en menor intensidad. “En los distintos sectores de construcción en los que estamos metidos tenemos actividad en todos ellos ahora mismo”, informa. Entre sus trabajos más recientes en la ciudad de Pontevedra, esta empresa ejecutó los trabajos del nuevo vial de acceso a Monte Porreiro desde los terrenos de la antigua Tafisa, una obra promovida por la Diputación provincial. “Ahora estamos en obra pública en distintos sitios de Galicia: Lalín, Vigo, Santiago, Lugo… y con privada también. Más o menos tenemos obra pública y privada en distintos escenarios”, resume. “En todo caso, si la rentabilidad del trabajo ya era un problema antes y ahora todavía lo es más, con la falta de mano de obra y la subida de los materiales”, recuerda.

@FarodeVigo