El Concello de Pontevedra colaborará con la asociación provincial en la formación de futuros trabajadores
Una de las consecuencias de la crisis económica que arrancó hacia el 2007 fue el casi desmantelamiento del sector de la construcción. Al menos, de multitud de pequeñas y grandes empresas que no lograron hacer frente a los embates de la caída en picado de la construcción de viviendas y de los recortes en obra pública.
Las cosas están cambiando en el sector, y así lo atestigua la Asociación de Constructores de Pontevedra, una entidad nacida hace apenas año y medio y que agrupa ya a una treintena de empresas de toda la provincia. Su gerente, Javier Carballeda, sostiene que «queremos ser optimistas e temos constatado que os datos no secor volven a ser positivos». Un sector, recuerda, que da empleo al 10 % de la población activa en la provincia y que genera en torno al 8 % del PIB de Pontevedra.
Pero los constructores se están encontrando con un freno al desarrollo del sector: falta mano de obra especializada. «temos carencia de obreiros especializados en xeral, e tamén encofradores, electritcistas, fontaneiros ou mesmo pintores». Esa carencia tiene su origen en la propia crisis económica, que desvió a muchos de los trabajadores de empresas de la construcción hacia otros sectores, específicamente el sector servicios, o hacia la emigración a otros lugares, explicaba Carballeda en una reunión mantenida en el Concello de Pontevedra con el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), y la concejala Anabel Gulías como interlocutores.
Esta última responsable de las áreas de Urbanismo y de Promoción Económica, constata también una cierta reactivación del sector. De hecho en estos momentos hay «vivas» licencias para la construcción de 493 viviendas en el municipio, una cifra que hacía tiempo que no se alcanzaba.
Con el fin de apoyar al sector, Gulías se comprometió a impulsar
cursos de formación específicos «a demanda». Es decir, «facilitar as cousas nas medidas das nosas posibilidades naqueles nichos económicos que considerems que estén en crecemento. Así, dirixiremos os esforzos formativos hacia aueles sectores onde exista demanda real, sectores que teñen saía laboral para os quenes asistan aos cursos».
Carballeda agradació la colaboración del Concello de Pontevedra, y ambas partes quedaron emplazadas para seguir avanzando en las necesidades formativas del sector y en el diseño de cursos específicos.
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