El complejo Vialia mantiene sus fechas de apertura, Recaré avanza en la solución a los accesos y espera lograr la aprobación inicial antes del verano, Bricomart continúa pendiente de la tramitación urbanística y Zona Franca busca operador para el parque de medianas de Valladares
El coronavirus no impedirá que Vigo se convierta en la capital gallega del sector servicios a corto y medio plazo. A pesar de que el gremio de los parques y centros comerciales sufre en España las consecuencias de la drástica reducción del consumo, obligando a retrasar inversiones previstas para este año, el suelo terciario de Vigo continúa gozando de muy buena salud. Y es que los cuatro proyectos que almacena en la recámara no frenan. El complejo Vialia, Recaré, Alcabre y la ampliación del PTL de Valladares, donde emergerá un parque de medianas que dará cobijo a Ikea, mantienen viva la llama del empleo en un pasaje crítico para la economía mundial y permiten asir con fuerza los 320 millones que se destinarán a dar vida propia a estas apuestas.
La crisis desencadenada por el coronavirus no ha privado a Vigo de continuar ejercitando su músculo comercial. En el municipio olívico, siguen germinando cuatro grandes proyectos que potenciarán su papel de motor económico y polo de atracción de la comunidad gallega. El plan diseñado antes de la coyuntura dibujada por el patógeno para engrosar la gran superficie de negocios no frena: Vigo salvará 320 millones. Se traducirán en la construcción de cuatro complejos clave -en trámites o en obras- que contribuirán a reactivar la economía del territorio en un momento sumamente complicado: el parque de medianas impulsado por Zona Franca en Valladares, Recaré, el centro Vialia y Alcabre. Fortalecerán el espacio disponible para el comercio hasta los 350.000 metros cuadrados (m2): el doble que ahora.
La continuación de estos proyectos, en los que se sigue apostando con las mismas intenciones a pesar de las dificultades económicas puntuales originadas a raíz de la recesión, es un claro síntoma de la confianza que atesora el sector en la recuperación de la normalidad a corto plazo: las previsiones de apertura de estos centros se calcula para fechas posteriores al término de las restricciones más estrictas impuestas por la pandemia. A su vez, se erigen en adalides de la creación de empleo, que coadyuvará a recomponer las cifras del mercado laboral registradas antes de la irrupción de la enfermedad.
La situación que vive el territorio vigués difiere radicalmente de la que le toca al resto de España. La caída en picado del consumo provocada por el cierre de persianas en centros y parques comerciales a causa del coronavirus lastra a uno de los sectores que más y mejor se había recuperado del topetazo financiero de hace 12 años. En un contexto de incertidumbre poliédrica, repleto de cuestiones sobre los nuevos paradigmas en el consumo, ya se registran numerosos retrasos en inversiones que estaban agendadas para este año. Vigo, por fortuna, es una excepción.
Uno de los proyectos que el municipio abraza con más ilusión es el parque de medianas de Valladares, donde se ubicará la casa del gigante sueco Ikea. Como recogió FARO hace una semana, Zona Franca ya ha desvelado los diseños de la ampliación del Parque Tecnológico y Logístico (PTL), que contará con una arquitectura humanista e integrada en un bosque atlántico, con paseos y áreas de juegos. El Consorcio busca ahora un operador que se ocupe de gestionar la parte comercial para cuando sea una realidad. El proyecto, que cuenta con una inversión de 70 millones de euros, ya presume del visto bueno de la Xunta y del Concello y permitirá ganar 153.000 metros cuadrados netos -de un ámbito de más de 252.000-. Sobre el papel, la idea de comenzar las obras a finales de este año y que esté en marcha el próximo.
En trámites también se encuentra el parque comercial de Recaré, ubicado en una superficie de 71.000 m2 -40.000 de equipamiento- en la zona de Bembrive. La promotora, Recaré S.L., proyecta una inversión superior a los 45 millones de euros y permanece a la espera de que el Concello dé luz verde a la aprobación inicial, que se prevé para antes de este verano: la fecha se concretará la semana que viene en un encuentro con el ente local, con el que ya se ha reunido -así como con Fomento- para buscar una alternativa a los accesos. El coronavirus ha ralentizado los procesos, pero no ha logrado interrumpirlos: hace un mes, se desbrozó y limpió la finca sobre la que se dibujará el área para facilitar las tareas topográficas. Las obras emplearán a unas 600 personas y el complejo generará más de 1.000 puestos de trabajo.
Sin contratiempos de gran calado discurre la idea que la promotora Bricolaje Bricoman S.L.U. -multinacional que forma parte del holding francés ADEO, al que pertenece Leroy Merlin- traza en los 40.000 m2 enclavados en el PAU Cruceiro (Alcabre), en la avenida de Europa, frente al colegio Amor de Dios, donde se levantará un Bricomart -que necesitará unos 500 empleados- y otras dos grandes superficies comerciales -todavía no se han definido- que ya se rifan numerosos operadores y para las que se estudian dos vertientes: actividades complementarias a la primera tienda, y restauración y ocio. Según han confirmado fuentes conocedoras del proyecto, está pendiente la tramitación urbanística, que depende del Concello y de la Xunta, aunque «no hay freno» en su camino hacia el objetivo. Sí reconocen que los comicios autonómicos pueden retrasar los plazos un mínimo de dos meses, inconveniente que ya tienen en cuenta. La inversión estimada supera los 50 millones y se calcula que el complejo abra al público en un plazo no inferior a cuatro años.
El único proyecto comercial que se ha comenzado a plasmar con cemento y ladrillo es el centro Vialia, que ya se asoma sobre la estación de Urzáiz. Ceetrus dedica 84 millones de euros, cantidad que asciende a 150 millones al incluir el aporte de las marcas que acogerá en sus más de 43.000 m2, como McDonald’s, Foster’s Hollywood, Yelmo o Primark. Fuentes de la empresa detallan que el ritmo de las obras «ya se recupera» tras el retraso de dos semanas por el parón: unos 150 trabajadores -llegarán a 500 en picos- se emplean para dar forma al ambicioso espacio diseñado por el estadounidense Thom Mayne. Se prevé su inauguración para antes del verano del 2021, aunque la fecha «no es segura». Su apertura generará en torno a 1.500 empleos conjugando los negocios con el mantenimiento de instalaciones.
Un motor para el ladrillo
Javier Carballeda, gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP), asegura que la inversión comercial prevista para la ciudad supondrá un «balón de oxígeno» para el sector, que no será ajeno a las consecuencias económicas derivadas de la crisis del coronavirus. «Son actuaciones muy esperadas, eso es una gran ventaja; además, el levantamiento de los complejos empleará a muchas personas y subcontratistas», avanza antes de apuntar la obra pública como otro de los motores del gremio en la era pos-Covid-19: «Amortiguará la bajada de ingresos. El Concello de Vigo es una administración muy inversora. El alcalde, Abel Caballero, ya nos ha comentado que hay trabajos en marcha por unos 50 millones de euros y que, durante este año y los siguientes, iba a tratar de adjudicar contratos por unos 100 millones a nivel municipal». A esta partida, se añaden las apuestas de Zona Franca -más de 20 millones preparados para estimular la economía y el empleo-, de la Xunta de Galicia -con los trabajos de la futura estación de autobuses o de la Ciudad de la Justicia– y de la Autoridad Portuaria, que reserva 20 millones para mejorar la eficiencia energética de la lonja y poner a punto el entorno de As Avenidas.
A su favor, Carballeda asegura que los efectos de la recesión serán más livianos que los de 2008. «Aventurar cómo va a ser el impacto es complicado, pero parece que las empresas y el país, en cuanto a liquidez, están más preparados para afrontar la situación. Después de los errores del pasado, parece que el sector ha aprendido la lección. Además, la construcción de viviendas no es ni comparable con la cifra de 2008, el impacto en Vigo será menor», adelanta, a la vez que pone el foco en la finalización del AVE y en las mejoras del vial A-55.
«Hablar de porcentajes a estas alturas es precipitado, pero esperemos que, a partir del segundo semestre, con el tema sanitario más controlado, aflore la recuperación y, con la llegada del verano, se refuerce: en esa época, suele haber más alegría en las inversiones. Hay que tener cierto optimismo», zanja.
Zona Franca busca un gestor del área comercial para el nuevo PTL
Sería la casa de Ikea en Vigo y Leroy Merlin ya ha pedido información para instalarse. Es uno de los proyectos que mejor radiografían la buena salud que conserva el suelo terciario en el municipio olívico. Se trata del parque de medianas de Valladares, que nacerá tras la ampliación del Parque Tecnológico (PTL) de Vigo. Zona Franca ha avanzado que busca un gestor que se ocupe de la sección comercial cuando esté rematado.
El objetivo del Consorcio es doble: aportar su capacidad para reactivar la economía en un momento de crisis derivado de la pandemia y, a la par, dinamizar socialmente el área con espacios para el disfrute de los 6.000 trabajadores del PTL y de los vecinos de su entorno: regalará paseos y zonas de juego pensadas para niños e instalaciones biosaludables destinados a adultos. Un bosque de especies autóctonas reforzará su marcado carácter natural y ayudará a integrar los usos comerciales. Su arquitectura humanista será una de las características más propias.
Las obras del centro Vialia cogen ritmo tras el cese por el Covid-19
Sobre la estación de Urzáiz, emerge el esqueleto del centro Vialia, que se convertirá en el epicentro comercial urbano de Vigo y, probablemente, de Galicia. Y es que, además de su moderno diseño, con vistas a la ría, sus más de 40.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable albergarán los servicios de marcas de consideración internacional, como Primark, que ya está en Santiago y A Coruña, VIPS, Ginos, Burger King, Taco Bell, KFC o McDonald’s. También se han visto seducidas por este espacio firmas como Adidas o Sprinter y la cadena de supermercados Alcampo, además de locales de óptica, lencería, joyas y hasta de snacks.
Actualmente, unos 150 obreros contribuyen a levantar este espacio. En picos de actividad, se alcanzarán los 500. La crisis del coronavirus obligó a cesar los trabajos durante dos semanas, pero la paulatina incorporación de los operarios y la vuelta a la normalidad en el sector contribuyen a retomar el ritmo para inaugurar el complejo el próximo año.
Recaré continúa pendiente de conseguir la aprobación inicial
En Bembrive, cerca de la avenida de Madrid, la promotora Recaré S.L. proyecta la construcción de un parque comercial con una inversión que supera los 45 millones de euros. Con una alternativa a los accesos ya discutida con el Ministerio de Fomento y el Concello de Vigo, el siguiente paso para hacer realidad esta iniciativa es lograr la aprobación inicial, que depende del ente local. Fuentes conocedoras del proyecto avanzan que esperan obtener el visto bueno «en breve» para, así, continuar con los trámites.
El espacio, con 40.000 m2 útiles y 14.000 de zonas verdes, consiguió en febrero el informe favorable de la Consellería de Medio Ambiente relativo al impacto ambiental tras rediseñarse su red viaria con una turboglorieta y un puente sobre la A-55.
Su oferta incluirá negocios de bricolaje, deportes, muebles y decoración, componentes electrónicos y otro relacionado con las mascotas. Dispondrá de gasolinera y seis ascensores. La urbanización podría arrancar a lo largo de 2021.
El Bricomart de Alcabre espera por la tramitación urbanística
Un terreno de 40.000 metros cuadrados emplazado frente al colegio Amor de Dios, en Alcabre. Es el lugar en el que la promotora Bricolaje Bricoman S.L.U. prevé invertir unos 50 millones de euros para traer a Vigo Bricomart –un establecimiento de materiales de construcción y reforma, cuya sede más próxima a la ciudad está en Santiago– y sumar a la parcela otras dos grandes superficies –todavía sin definir– para reforzar la oferta del primer negocio e incluir ocio y restauración.
Fuentes conocedoras del proyecto aseguran que hay «muchísimos» operadores que ya han mostrado interés en colocar sus productos en este nuevo complejo. «No daremos pasos concretos hasta que la tramitación urbanística esté lista», dicen.
La agenda señalaba inicialmente el arranque de los trabajos a finales de este año, pero los imprevistos acumulados han obligado a retrasarlo seis meses. Esta demora se incrementará debido al coronavirus y a la celebración de las elecciones al Parlamento gallego.
@FarodeVigo